miércoles, 30 de enero de 2008

El premio del concurso de baile

En el año 2002, último año del secundario, hice un taller de cine en donde uno de los temas que vimos fue el guión cinematográfico. A modo de práctica, se nos indicó que hiciéramos una tarea que consistía en escribir un guión en base a determinados papeles que por sorteo sacábamos de una bolsa. Cuando fue mi turno, saqué cuatro papeles que decían lo siguiente: "JULIAN WEICH", "MARIANO CLOSS", "TURQUIA", "NO SABÍA QUE BAILABAS TAN BIEN". Fue así como se gestó en mi cabeza este guión de una comedia corta en la cual los dos famosos llegan a Turquía.
El guión contiene información que también marca un poco la época en que fue escrito y aparecen nombres, que hoy al releerlos me traen una pincelada de lo que eran aquellos días. También ha mantenido vigente, a mi modo de ver, el humor, pese al tiempo transcurrido y a los cambios de estilo que haya podido llegar a tener en mi narración. Tal vez es un tanto largo para un solo posteo, pero creanme que es de fácil y rápida lectura, y si terminan de leerlo con una sonrisa habré logrado el objetivo que perseguí al momento de escribirlo.
Y lo último: los personajes son ficticios, y recibieron la forma de Julián Weich y Mariano Closs por mero azar. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

EL PREMIO DEL CONCURSO DE BAILE


ESCENA 1- NOCHE EN UN BOLICHE DE BUENOS AIRES

Mariano Closs camina por entre la gente que está dentro del lugar y llega al toilette. Se lava las manos, se moja la cara y mientras se arregla el pelo ve a Julián Weich salir de uno de los sanitarios.

MARIANO.- ¿Julián Weich?

JULIÁN.- Sí, ... ¿Mariano Closs? ¿Sos vos? ¿Cómo te va?

MARIANO.- Bien. No te había visto antes.

JULIÁN.- No, tengo una cagadera de la reputísima madre. Desde que llegué que no salgo de acá adentro. Pero ¿cómo anda todo?

MARIANO.- Bien, bien, bah..., sí, bien. ¿A vos, cómo te va? ¿No empezás este año con Sorpresa y Media?

JULIÁN.- No, me tomo un año sabático. Ahora voy a currar con publicidades y algún programa pedorro que empiece a mediados de año. No sé todavía que puede ser, pero seguir con Sorpresa y Media sería un quemo. Para colmo todavía no me garpan lo de UNICEF y la verdad estoy pensándolo seriamente si seguir con esos especiales de todo un día... A vos te escuché relatando un par de partidos de la selección.

MARIANO.- Sí, también estoy en los campeonatos Apertura y Clausura relatando partidos por La Red, la radio, ¿viste?

JULIÁN.- Sí, muy buena radio. ¿La de Hadad, no?

MARIANO.- Esa es Radio 10…

JULIÁN.- Sí, muy buena radio. Mandale saludos a Danielito cuando lo veas. Pero te noto preocupado, ¿tenés algo?

MARIANO.- Sí... estoy participando de un concurso de baile con una compañera. El premio es un viaje a Turquía. Llegué a la final, pero tengo miedo que me vaya mal justo ahora. El otro chabón parece muy bueno. Como que me va a romper el...

JULIÁN.- No te preocupés. Yo te enseño un baile para que vos le rompás el culo a ese “bailarín”. Mirá, levantas las manos así, bien estiradas y las movés para cada lado con rebotes. Así, ves. Después, mientras haces así, movés la cadera hacia todos lados. Esto lo hacés por medio minuto. Después cruzás un brazo bien arriba, el otro y te movés pero sin despegar los pies del piso, ¿entendés, no?

MARIANO.- Sí, pero, ¿este baile sirve para cualquier canción?

JULIÁN.- Pero claro... Pensá que en realidad si tiene menos ritmo lo haces más lento y si es muy rápida le das con todo. Además lo importante es hacerlos reír a los que están mirando, no hacerlos sentirse con bronca, ¿entendés? Dale, salí, capo, que vas a ganar.

MARIANO.- No sabía que bailabas tan bien.

JULIÁN.- Bueno, ahora lo sabes. Suerte, Mariano, te dejo ahora que me volvió la diarrea.

Julián se mete en una letrina y Mariano sale contento del baño.


ESCENA 2

Julián Weich sale del baño y busca a Mariano Closs quien estará bailando como él le dijo una canción no muy conveniente para dicho baile. Viendo que su amigo se encuentra en problemas le hace un gesto a uno de sus guardaespaldas. Éste se le acerca y oye lo que Julián tiene para decirle al oído. Luego se ve como Julián comienza a saludar a la gente mientras se pone a bailar y de fondo se puede observar al guardaespaldas amenazando al participante finalista del concurso de baile, e incluso como lo ataca.

ESCENA 3

Aparece el otro participante todo magullado y dice:

PARTICIPANTE.-Como Mariano bailó tan bien, no sigo participando.

JULIAN (hacia el público admirado por las palabras del participante).- ¡Se hizo justicia!

La gente comienza a aplaudir a Mariano Closs, quien se abraza con Julián Weich. Mientras se puede apreciar que el participante descubre que el guardaespaldas con cara de piedra lo está observando meticulosamente. La cámara regresa a Mariano quien se encuentra con un presentador, ambos acompañados por Julián.

PRESENTADOR.- Entonces no nos queda más que decir que los participantes ganadores del concurso de baile han sido el señor Mariano Closs y su compañera Elisa Alvarenga. Ambos ganadores de un viaje a Turquía. Felicitaciones. Les damos un fuerte aplauso.

Aplauso y emoción en la cara de Mariano, quien lo mira al sonriente Julián a un costado.

ESCENA 4- INTERIOR DE UN AVIÓN

La cámara hace un plano medio de Mariano Closs al lado de la ventanilla del avión hablando.

MARIANO.- Che, que suerte lo del concurso de baile, ¿no? ¿Quién se iba a imaginar que el tipo ese iba a rendirse frente a mi forma de bailar?

Plano general del interior del avión en donde puede observarse claramente que está sentado a su lado Julián Weich, quien al oír lo que éste le dice pone cara de desentendido y responde.

JULIÁN.- Sí, cierto.

MARIANO.- También ¿quién se iba a imaginar que mi compañera de baile iba a llamarme y decirme que no se sentía con ganas de viajar, que prefería no salir del país y que sería muy lindo si te llevaba a vos a Turquía? ¿No? ¿No es loco esto?

JULIÁN (Con la misma cara de desentendido...).- Sí, cierto.

MARIANO.- Y todo se lo debemos a tu baile. No bailé como vos, pero lo hice bastante bien, ¿no?

JULIÁN.- Seee... Che, cambiando de tema, sabés que me encanta tu forma de relatar... a ver, hacete un relato cortito de un partido...

MARIANO.- Bueno, pero ¿de que cuadro sos vos?

JULIÁN.- De Boca, ¿vos?

MARIANO.- ¡Yo también! ¡Tenemos muchas cosas en común! Definitivamente este viaje tiene toda la pinta de que va a estar bárbaro con vos al lado.

JULIÁN.- Sí, seguro (Risa forzada)... Bueno, dale, relatá.

MARIANO.- ...lleva la pelota Pérez, éste se la pasa a Riquelme. Gambetea y guapea Román. Está por marcarlo Lopez. Falta, lo marcó de por vida... cómo le fue al Román, Don Niembrooooo. Ahí entonces él dice alguna pavada y me deja continuar. El tirolibre le corresponde a Boquita. Se prepara para pegarle Románnn, acompañado de Serna. Para mí que le pega el Romi. Toma carrera Serna, patea Romaaaán, el arqueroooooo la manda la corneeeeer. Va el pelado Pérez a tirar el tiro de esquina que le corresponde al Club Atlético Boca Juniors. Centro al áreaaaa, la dejan pasar y va para que la domine el Guille; otro centrooo, Bracamonteeeee, tatata... huelo gol, y uhhhh. La colgó en la bandeja alta del estadio. Habrá que ir a buscarla con una escalera Easy, Easy, estamos para ayudarlo… Ahora entramos a jugar los últimos diez minutos del primer tiempo, Don Niembroooo...

Julián quien en todo momento esperaba que gritara gol se mantiene expectante y sonriente, pero también puede observarse en su rostro cierta impaciencia.

ESCENA 5

Julián intenta dormir. Se escucha la voz de Closs todavía relatando. Julián se cubre con la almohada los oídos, se revuelca, hasta que, harto de escucharlo le dice:

JULIÁN.- ¿¡Te podés callar!?

MARIANO.- ¡El público está impaciente, Don Niembro! ¿Qué dicen en el banco de suplentes de Boca?

JULIÁN.- Que te calles…

MARIANO.- Evidentemente hay mucha angustia por el inquebrantable cero a cero… A no desesperar, que todavía faltan veinte minutos de este segundo tiempo… más lo que adicione el árbitro, obviamente! Vas a ver Julián, el final va a ser de emociones fuertes, se huele en el aire de la Bocaaa…

Julián pone cara de por qué se le ocurrió pedirle un relato.

ESCENA 6- EN UNA CALLE DE ESTAMBUL

Están los dos muy desorientados. Ven pasar gente por todos lados. Ellos tienen el aspecto de turistas, con las cámaras de fotos colgándoles del cuello, anteojos negros, shorts y chomba. En el piso tienen unos bolsos y una valija cada uno.

MARIANO.- Bueno, ¿ahora que hacemos, Juli?

JULIÁN.- Ni idea, yo no sé hablar nada, ni inglés. Vos sí, ¿no?

MARIANO.- No, ni jota, macho. Cero de otros idiomas. ¿Qué hacemos?

JULIÁN.- Pará a ese tipo que viene ahí. Ese flaco seguro nos entiende.

Se acercan a un hombre que camina muy apurado, Mariano se adelanta, le toca el hombro y habla modulando cada sílaba de la frase. El hombre lo mirará extrañado hasta que responde sonriente y atropelladamente su texto. Nadie tendrá la posibilidad de siquiera murmurar.

MARIANO.- Dis...cul...pe, ¿ha...bla es...pa...ñol?

HOMBRE.- ¿Mariano Closs, sos vos? Soy argentino, como no voy a hablar español. Julián, maestro, capo total. ¿Qué hacen acá? ¿Y juntos? ¿No son acaso de canales distintos? Che, Julián, me dicen mis hijos que este año no empezaste todavía con tu programa, como te haces rogar... ¿Cómo anda todo por allá? ¿De la Rúa, Duhalde?, ¿quién está ahora en el poder? ¿Subió Zamora? Cuando suba lo voto. Ese tipo es un capo. Ojalá todos los políticos fueran como él. ¿Cómo anda todo eso del corralito y los cacerolazos, los piquetes y los saqueos? ¿A vos te agarró también el corralito? Unos parientes perdieron todo, pobre gente, no era guá, pero ahí, zafando viste, y con esto lo perdieron todo, todito. Afortunadamente yo trabajo en el exterior, como verán, y consigo dólares, pero tengo que mantener a toda una familia. Es jodido de todas maneras, no sé, que se yo. Che, Closs, ¿cómo anda River? Yo soy fanático, tengo unas ganas de ir a la cancha, pero como que desde acá es un poco imposible, ¿no? Y vos Julián, mi mujer dice que estás laburando en unas publicidades de jabones en polvo, ¿es cierto?, que decaída, macho. Y con lo que me reía con tus programas familiares. El chueco Suar debe andar bien, ¿no?, apretándose a la... ¿cómo es? ... Carola Casini, ¡Araceli! ¡Qué bombonazo esa mina, eh! Si la agarro la part.... Se darán cuenta que vivo lejos pero sigo al tanto con lo que pasa en mi país, no? (Mira el reloj) Uy, dios, miren que tarde se me hizo. Los dejo que llego tarde a la reunión, chau, chau, saludos a Niembro, a Suar y a Maby, chau.

El hombre se va trotando y quedan Julián y Mariano completamente paralizados, abrumados, casi sin respirar, intercambiando miradas.

ESCENA 7 - PLAZA DE ESTAMBUL

JULIÁN.- La concha de la lora, me quería ir de Argentina por un tiempo, pero a un lugar mejor. ¿Y a donde voy a parar? A este lugar de mierda. Qué horror, ¿por qué no llevan a los ganadores del concurso de baile a España en lugar de Turquía? Miserables.

MARIANO.- Bueno,... calmate, Julián. Turquía no es un país feo, la gente no parece mala...

JULIÁN- Que me chupen los huevos todos estos “caras de terroristas”. Mirá si no tengo razón que ese se parece a Bin Laden, ese a Yasser Arafat, ese a Saddam Hussein y ese a Polino. País de mierda. Y dicen que el nuestro es el peor de todos, mentirosos. Aunque la verdad minga que veraneo en un país como el nuestro. Nada mejor que Miami o Cancún, con la pendejada. Pero no, en lugar de esos lugares, acá o Argentina.

MARIANO.- Bueno, pará un cacho. No es para tanto.

JULIÁN.- Pero ¿viste con qué cara nos miran los turcos que paramos para preguntarles adonde morfar? Ni que les dijéramos: “Haceme una turca”, que los parió. (Busca algo en que posar la mirada que no le de asco y frena su vista en un monumento. Se vuelve a poner furioso. Y caminando con bronca hacia el monumento, en donde se puede ver en una posición heroica a una persona, dice): Encima mirá esa estatua que está ahí. El chabón es siempre el mismo. Tarados, son todos unos plagiadores, escultores truchos. Son todas iguales, ¿quién es ese para aparecer en todas las plazas, eh?

MARIANO.- Y a mí me lo vas a preguntar, que no distingo a Rosas de Sarmiento. A ver, pará, creo que tiene escrito algo. A ver, se trata de Mustafá Kemal.

JULIÁN.- Y ese ¿quién joraca es? Ves, son retardados. Poner una estatua de un desconocido en medio de todas las plazas. Y encima se hace el héroe de guerra, con esa cara de pelotudo.

MARIANO.- Bueno, basta. Calmate. Mirá, vamos a comer ahí, sí, y después buscamos un lugar para pasar la noche, ¿dale?

Julián refunfuña y camina con el otro hacia el negocio de comidas que está enfrente de la plaza. Entran y están las mesas y la barra para comer. Mariano se sienta en la barra y pide algo para comer mediante gestos. Julián solo hace gestos de bronca y odio. Les sirven pescado.

JULIÁN.- ¿Pescado? No tenés una comida más fea que este pescado podrido, turquito, ¿no tenés acaso higos turcos que son más ricos?

MARIANO.- Tranquilizate, Julián, o nos van a rajar a patadas.

JULIÁN.- Sí, que hagan lo que quieran, pero si quieren sacarme de este lugar espero que lo hagan rápido porque les pienso ganar. Ni pizza tienen.

DUEÑO (Asintiendo contento el dueño del local).- ¡Pizza! ¡Pizza!

Saca de debajo del mostrador una prepizza y señala el reloj indicando que en diez minutos está lista. Mariano Closs y Julián Weich se miran encantados. Julián le señala contento al hombre que van a sentarse en una mesa cercana a la ventana. La cámara los sigue y una vez que se sientan sube sobre sus cabezas mostrando el reloj. En un veloz movimiento de agujas se ve cómo las seis de la tarde se convierte en ocho de la noche. La cámara regresa a Mariano Closs y Julián Weich donde puede verse a Mariano dormido sobre la mesa y a Julián refunfuñando.

JULIÁN.- No puede ser. No tienen vergüenza. Turcos de mierda. Asesinos de turistas. Diez minutos. ¡Diez horas! Ni que estuviesen moliendo el grano para hacer harina, turcos pelotudos.

MARIANO.- Julián, podes no hablar que mi cabeza va a estallar. Te estás quejando desde que pisamos tierra en el aeropuerto.

JULIÁN.- Ah, ¡ahí saltó el abogado defensor de los turcos! Pero andá, ¿no te da vergüenza que traten a dos personas como nosotros así? Me gustaría tener a mis guardaespaldas para que les rompiese el culo a todos estos sinvergüenzas. Además tenés razón con lo de que pisamos tierra. Estos incivilizados tienen todo lleno de suciedad.

MARIANO.- Vamos, no exagerés. Uh, mirá quien viene ahí...

El dueño del negocio trae la pizza y comienza a dar un discurso mientras apoya la pizza sobre la mesa. Nadie entiende lo que dice, pero parece como una disculpa.

JULIÁN.- Callá a este pelotudo o lo trompeo.

Ambos se miran cuando acaba de hablar y Mariano hace un gesto con la cabeza de agradecimiento mientras Julián lo mira con bronca mientras éste se aleja. Una vez que vuelve a su lugar el dueño del local, los dos se miran a los ojos y, hambrientos, miran la pizza. Sus muecas de felicidad se disipan. Solo hay sorpresa en sus rostros. Plano detalle de la pizza. Ésta es la prepizza, sin nada, calentada, o sea un pedazo de masa sin queso, jamón, sin nada.

JULIÁN.- ¡Dios! Esto no es una pizza, ¿o sí? Mariano, decime que esta es la entrada gratuita que nos dan al pedir pizza...

MARIANO.- Sabés muy bien que es la pizza...

JULIÁN.- ¿Sin tomate, queso, morrones? Dios, no le pusieron ni aceitunas...

MARIANO.- Ni orégano...

JULIÁN.- ¡Ni orégano! Dios, que país. No, definitivamente esto no puede seguir así. Me niego a reconocer en esta barbaridad una pizza.

MARIANO.- Mirá, callate y comé, que creo que esto va a ser lo que más te guste...

Los dos toman una porción y al levantarla descubren que está un poco quemada. Antes de llevársela a la boca Julián Weich murmura:

JULIÁN.- ¿En que habrán desperdiciado tanto tiempo para dárnosla? Está quemada, pero no recibió fuego durante dos horas, sino sería carbón...

MARIANO.- Y seguramente tardaron bastante en moler las bolas del camello que estaba afuera para hacer la harina de la prepizza, jeje...

Julián mira su comida y decide con una cara de repugnancia regresar la pizza al plato y no probar bocado. El dueño al ver que no come se le acerca y le habla. Con gestos le pregunta si no le gusta la comida. Julián lo entiende...

JULIÁN.- No, no me gusta la mierda esta, no me gusta. ¡La verdad es que no pienso comer bolas de camello quemadas, no pienso siquiera quedarme un segundo más en este lugar tan repugnante, no quiero ver más tu sucia y asquerosa cara de terrorista, ni parar en una plaza y ver la misma estatua con un gesto distinto! No quiero ver más este país de mierda y su gente asquerosa. No quiero, no quiero, no quiero.

MARIANO.- Julián Weich, callate o nos linchan, boludo.

JULIÁN.- No lo creo. ¡Los voy a linchar yo primero!

Julián se arroja sobre el dueño del bar y Mariano Closs se levanta para tratar de interferir. Caos total dentro del negocio. Todos los turcos se meten en la pelea.

ESCENA 8- INTERIOR DE AUTO POLICIAL

Los dos están callados sentados entre policías turcos. La cámara se posa en primer lugar sobre Mariano quien mira por la ventana que tiene más cerca. Su cara es de vacaciones destruidas. Gira su cabeza hacia donde se encuentra su compañero. La cámara entonces hace un primer plano de Julián quien está todo golpeado. También está callado mirando por la ventanilla más cercana. Su bronca parece haberse ido tras haber recibido la golpiza.

MARIANO.- Sos un pelotudo. Ahora no sé cómo nos salvamos. Dios, ¿cómo pude haberte invitado?

JULIÁN.- Callate, boludo, que si no era por mí no viajabas.

MARIANO.- Ah, porque tu baile fue lo que me hizo ganar ¿no? Mirá, pongamos las cosas en claro. Si te saludé es porque somos los dos de la farándula y no podía hacerme el sota. Y la verdad es que me parecés un retardado en tu programa. De hecho me alegro que no te hayan dejado empezar este año con Sorpresa y Media, así tengo un canal más para ver los domingos a la noche.

JULIÁN.- Si no sabés no hablés, gil. No me prohibieron hacer mi programa, yo no quise. Que quede claro. Y si la idea es deschabarnos te digo que si hay algo muy insoportable es descubrir que el partido que uno quiere disfrutar está siendo relatado por un gangoso como sos vos relatando. Me das asco, y si no fuera por el respeto que le tengo a Niembro y el hecho de que no hay otro canal que me pase el partido, miraría a otro. Y para finalizar, Hadad, tu amigo de la radio, me parece un facho podrido.

MARIANO.- Pero, ¿qué decís? Hadad no labura conmigo...

JULIÁN.- No te laves las manos, gil.

Julián dice esto último dándole un tortazo a Mariano quien intenta reaccionar. Los oficiales los detienen mientras un oficial pide silencio.

OFICIAL.- Shhhh.

JULIÁN.- Bueno, me callo. ¿Adonde nos llevan? Che, ¿no hablan español? Pelotudos... Turcos estúpidos, ineptos que no saben un puto idioma que no sea el turco.

OFICIAL.- Sé hablar español. Lo llevo a uno de los hombres importantes de Turquía para decidir sobre su futuro en el país.

MARIANO.- ¿Llamaron a la embajada Argentina? ¿Al embajador?

OFICIAL.-Sí, pero les cortaron el teléfono. No pagan desde hace un año. No pudimos comunicarnos con ellos. Ahora silencio hasta llegar al lugar.

ESCENA 9- NOCHE EN EL PALACIO DE TURQUÍA EN ESTAMBUL

Mariano y Julián están sentados en dos sillones dentro de una sala bien amueblada, sin mirarse, diciéndose de costado los insultos que van aumentando en potencialidad de la voz, hasta casi llegar a arrojarse uno sobre el otro.

MARIANO.- ... Imbécil ...

JULIÁN.- ... Pelotudo ...

MARIANO.- ....enano....

JULIÁN.- ...Gangoso...

MARIANO.- ... Hijo de puta ...

JULIÁN.- Hola, mami.

Entra el oficial que los ve insultándose y se acerca a separarlos.

OFICIAL.- Silencio. No quiero oír una sola palabra más. Ahora va a entrar el señor más respetado en Turquía, el señor Carlim Menemen.

Julián y Mariano al oír el nombre se congelan en sus lugares.

MARIANO.- ¿Cómo dijo que se llama? ¿Carlim Menemen? Julián, ¿no será el turco? ¿no será Menem este Menemen?

JULIÁN.- No sé. ¿Crees que es Carlitos...?

MARIANO.- Y, no sé, pero...

JULIÁN.- Puede ser.

Entra un hombre petiso y con patillas, pero no Carlos Menem.

JULIÁN.- Parecido, pero no es exactamente quien esperábamos.

MARIANO.- ¡Que coincidencia, no! Carlim Menemen y Carlos Menem, los dos petisos y patilludos.

El hombre que entró toma una bandeja y se va. Entra entonces Carlos Menem quien se saluda con el hombre que se lleva la bandeja. Cuando mira a los dos hombres se sorprende.

CARLOS.- ¡Por dió! Pero si son Mariano Cló y Julián Weich. ¿Cómo le’ vá mi’ amigos?

LOS DOS JUNTOS (Aún sorprendidos...).- Bi...en

CARLOS.- Qué sorpresa má’ inesperada, la próxima avisen muchacho’. Por dió. ¿Pero que le pasó, Julián? Tiene un ojo morado. ¿Se peleó con alguien?

JULIÁN.- No, problemas con el gato, digo la abeja, digo el perro. (Cambiando de tema) Qué sorpresa, ¿qué hace acá?

CARLOS.- Y, ió soy muy necesitado. Ió tengo que estár aquí y aía. Soy buscado en todos lados, y acá estoy resguardado. Tengo que preservarme pal 2003. Y acá soy Carlim Menemen, y aiá ia me conocen. ¿Y cómo iegaron a Turquía?

MARIANO (Cambiando su actitud hacia su compañero).- Bueno, gracias a un concurso de baile en el que participé. Gracias a Julián pude ganar. No se imagina cómo baila este hombre.

CARLOS.- ¿Y les gusta Turquía?

MARIANO.- Sí, nos pareció hermosa. Los monumentos, las construcciones, todo.

JULIÁN.- Para ser sincero ... no la sentí demasiado. La gente me pareció muy amistosa y las comidas muy ricas, pero, no sé, como que mi casa está allá, en Argentina.

CARLOS.- Sí, pero no é tan así. ¿Saben una cosa? Ió tengo mucho poder aquí, así que voy a hablar con mis amigos para que puedan quedarse un rato más y disfrutar de Turquía...

JULIÁN.- La verdad es que no tiene que molestarse, Charlie, le agradecemos de todo corazón.

CARLOS.- Vamos, no se hagan rogar. Les veo las caras de quedarse acá. Ió me encargo. Voy a lograr que se queden aquí todo un mes. Hace mucho que están, ¿no?

MARIANO.- No, la verdad es que llegamos hoy a la tarde.

CARLOS.- Pero no han visto nada, no, no. Ustedes se quedan aquí por más tiempo, por dió. ¿Y como anda todo por aiá, en mi Argentina? ¿Sigue el corralito, lo’ cacerolazo, el jue’ Urso?

Mientras Carlos Menem habla la cámara hace un plano compartido de Julián Weich y Mariano Closs con sus caras mezcla de horror y bronca.


FIN

3 comentarios:

Unknown dijo...

lo prometido fv

FerchuM dijo...

Viste que no era tan difícil! Gracias a todos los que me leen y postean.
A los que no postean, gracias por leerme y, simplemente, anímense a criticar o solo comentar, aprovechen que pueden quedar en el anonimato! Jajaja
Saludos a todos!

Anónimo dijo...

al terminar de leerlo me di cuenta que odiaba a julian weich!!! escribís re bien pibe
te felicito!